Lo más habitual a la hora de planificar nuestros entrenamientos es hacer un músculo diario o combinar un músculo grande con otro más pequeño (espalda-bíceps, pecho-tríceps...), aunque también es cierto que cada vez se imponen más otro tipo de rutinas diferentes a las
weider, como las
full body o las
torso-piernas.
En cualquier caso, no es muy normal combinar dos grandes grupos musculares como la espalda y el pecho, sin embargo, nos significa que no se pueda hacer y obtener buenos resultados con esa distribución.
De echo, el mayor icono del culturismo,
Arnold Schwarzenegger, usaba esta distribución, siendo de sus favoritas.
El pecho y la espalda son
grupos antagonistas, es decir, cuando uno se contrae el otro se estira, lo que nos dará
grandes beneficios a parte de la
enorme congestión que obtendremos durante y después del entrenamiento, como una
mayor oxigenación celular o un
mayor estímulo en la producción de
hormona de crecimiento.